Por Juan Tomás Valenzuela
“No quiero hablar de esa vaina,
pues me siento muy molesta”
fue la cortante respuesta
de la vice rumbo a Haina.
Después que Marlin, desvaina
la integridad de esa niña,
estas aves de rapiña
que conforman la justicia,
sea por desdén o avaricia,
le arman una rebujiña.
El pique de Margarita
es el de toda la gente,
que vé como fácilmente,
con su cara limpiecita,
Marlin sale tranquilita
de la acusación de muerte,
frente al cadáver inerte
de una niña que su amor,
se le convirtió en dolor,
destrozándole su suerte.
El tribunal colegiado
del pueblo de San Francisco,
ha emitido un fallo arisco
y por demás repudiado.
Este caso ha molestado
no solamente a Margot,
nos ha molestado a tó,
a ti, a mi, a María,
al Cuco, a Cheddy García
y a los del Centro Bonó.
Quien no se siente molesto,
al menos, no lo ha expresado,
es el mudo desgraciado,
cobarde, ruin y funesto,
que anda en sórdidos aprestos
de quedarse en el poder.
Haciendo lo que hay que hacer
para hacer lo nunca hecho,
quitándonos un derecho
tán simple como escoger.
Mientras aquí estamos peleando
por esta injusta sentencia,
el Don de la presidencia
está en China negocionado.
Se dice que anda buscando
el dinero necesario,
para trancá en el armario
al prócer, líder y guía,
quien, sufriendo esta agonía,
canta menos que un canario.
Juan de los Palotes
8 noviembre 2018